Las posibilidades de las nuevas tecnologías de la comunicación y la creciente desconfianza de la sociedad hacia la clase política están impulsando una nueva generación de herramientas de presión ciudadana y lobby social que están cambiando la forma de hacer política en España y en otros países. Uno de esos nuevos canales de lobby ciudadano es Poletika.org (política + ética), una web promovida por organizaciones sociales para “vigilar y presionar” a los líderes políticos y a los partidos que nos representan. Sigue leyendo y te explicamos cómo funciona este canal interactivo y para qué sirve.
“La gente estaba interesada en política -explica José Manuel Sánchez Duarte, profesor de Opinión Pública y Comunicación Política de la Universidad Rey Juan Carlos– pero sin participar en ella porque no encontraba formas de activarse en determinadas organizaciones sin canales de participación. Desde 2008, pero, sobre todo, desde el 15-M [de 2010], cada vez más personas han encontrado en Internet un cauce de desarrollo de una nueva militancia que algunos llaman ciudadanía en stand-by o subactivismo”.
“Los colectivos que tradicionalmente intentan influir en política -explica Vicky Bolaños, redactora de la web Qué hacen los diputados y una de las impulsoras de Polétika- llevan años en las redes y fuera de ellas presionando para incidir [en las regulaciones]. Sin embargo, desde 2011 hemos observado un incremento cada vez mayor de proyectos e iniciativas ciudadanas que usan la web y aplicaciones para generar herramientas para la participación y el empoderamiento ciudadano, aumentar el conocimiento de las personas sobre los asuntos públicos, disminuir la desigualdad social o mejorar la responsabilidad pública y la transparencia”.
Dicho y hecho. A finales de 2015, en vísperas de las elecciones generales de diciembre, nacía Polétika. ¿Cómo funciona? Su primera tarea ha consistido en recoger las declaraciones de los líderes y partidos en medios convencionales, en sus redes sociales, en el Parlamento o en los programas electorales sobre temas clave de política social (fiscalidad, educación, sanidad, salarios, transparencia o cambio climático) y contrastarlas con unos estándares compartidos por más de 500 organizaciones de la sociedad civil, desde Oxfam Intermón a Access Info pasando por Médicos del Mundo, la Plataforma Nuevo Modelo Energético o la Coordinadora de ONG. El resultado de ese análisis son una especie de emoticonos que valoran de forma sencilla la calidad y claridad de las posiciones en materia social: verde, enhorabuena; naranja, en buen camino; amarillo, falta concreción; rosa, discordancia entre lo que dice y lo que hace; y gris, no dice nada sobre la temática.
Política a golpe de tuit
Pero el proyecto va mucho más allá de analizar de forma constante las declaraciones de los líderes políticos. La pestaña “Presiona” permite enviar un tuit directo al político exigiéndole aquello que prometió y aún no ha cumplido o los vacíos que encontramos en sus propuestas de sanidad, educación, justicia fiscal o transparencia. Incluso, puedes unirte a la comunidad de activistas de Polétika elaborando tuits, posts, pads, memes y otras herramientas de presión 2.0. “Queremos que los ciudadanos participen y presionen a los candidatos”, concluye Alba Gutiérrez, redactora de Access Info y de Polétika.
“Hasta el final de esta XII legislatura en 2020 –se lee en el documento de Polétika que explica su metodología de lobby social-, vigilaremos la actividad parlamentaria y ejecutiva. Presionaremos para que los políticos y los partidos cumplan con sus compromisos y adquieran nuevos o mejores compromisos, cuyo cumplimiento vigilaremos”
“La sociedad no sólo está más informada (y decepcionada) que nunca -concluye Antoni Gutiérrez-Rubí, director de la consultora de comunicación pública Ideograma en el excelente libro “El Lobby en España“-, sino que ahora dispone de más medios para compartir su malestar e influir directamente en el espacio púbico. Y lo hace de manera colectiva, con la fuerza y el poder de la multitud”.